El contacto con entornos naturales siempre me ha aportado muchas cosas positivas, y hace que se despierten las mariposas creativas que habitan en mi mente.
Si nos permitimos y regalamos éste tipo de contactos, (denominados contactos NO TÓXICOS), apreciamos y observamos la vida desde una perspectiva completamente basada en el MOMENTO PRESENTE.
La naturaleza nos aporta su gran sabiduría, su belleza y su armonía.
Sabio es aquel que sabe agradecerlo, valorarlo y cuidarlo, porque el universo te acompaña, siempre que tú estés dispuesto a ofrecer lo mejor de ti.
Observé el agua del río, el mejor ejemplo para comprender que nada es permanente, que lo que la naturaleza experimenta, es el AQUÍ y el AHORA.
Había un árbol muy cercano a una poza, las hojas caían una a una al agua, adoptaban nueva forma ya que parecían barquitas.
RECUERDA: Dedícate dos minutos de tu día a volver a ti.